Lejos de una crítica de cine, quisiese rescatar la obra de Espina que el sábado pudo verse en estreno para la capital de Santa Fe, en ATE Casa España. Ganadora del premio como Mejor Documental a nivel Internacional, “Luca, la película” creo trae a escena esa historia personal del gran líder de Sumo que muchos imaginábamos, pero cobra fuerza en la palabra de quienes mas cerca estuvieron de él en vida. El joven europeo que llegó al suelo argento de fines de ipso y revolucionó los oídos de tres generaciones con su música.
Esencialmente musical por las imágenes de los recitales en vivo y reuniones de amigos con Prodan como showman, por las canciones, y por su estructura de narración con ritmo de clip, grabaciones de cassette y música con tiempo y lugar determinado, el mito se hizo carne desde el joven deportado familiarmente a nuestro país, adicto a la heroína y con pocas probabilidades de un destino previsible, como lo hubiese tenido de quedarse en en el viejo continente en familia.
“Vivir de prisa, morir joven, tener un bonito cadáver”, dice el dicho. Con seguridad, la voz del astro brilla en grabaciones caseras que envió alguna vez a su madre, gran heroína en la saga que cuenta desde el momento anterior al nacimiento, cuando en una gala de, la escocesa Cecilia Pollock de Prodan, madre de Luca, rompe bolsa. Relato enriquecido más tarde por otros conocidos de Italia, sus hermanos Andrea y Michela y hasta las ex parejas del cantante, tanto en nuestro país como en Europa.
Cronológicamente, el trabajo cinematográfico recorre los diferentes momentos en la vida de luca en tiempo y lugar. Lo novedoso es que lo hace yendo y viniendo con diferentes personas que hoy rememoran aquella epoca dorada de el como ser humano y en el surgimiento de una de las bandas más importante del rock nacional de los años 80. Espina demuestra que los 15 años de laburo testimonial recabado y producido para la pantalla no han sido en vano. Tampoco los traspies y las negativas de muchos permisos y entrevistas.
Así, tambien puede disfrutarse del testimonio de ex representantes fundacionales de la misma como Germán Daffunchio, Alejandro Sokol. Y de los que pasaron y dejaron impronta en la misma como Stephannie Nutal. De mas cercanos como el “Superman” Troglio, Roberto Pettinato y ausencias inexplicablemente cercanas a otros intereses no tan musicales como la de Mollo o Arnedo, para quienes preguntaban sobre si existia la división por la felicidad. A veces los circuitos no comerciales no tienen demasiado apoyo.
De todas maneras, creo que a los que, aún leyendo o buscando más pistas sobre la leyenda del “Fuck you” nos ha dejado la sensación del Luca que creemos conocer. Ese tipo que no vivía de un personaje, que era tan cual en escena como en la vida diaria: un desafío constante, minuto a minuto. Reveldía exagerada de juventud revolucionaria en todos los sentidos. En Europa, en Argentina. En el amor, con las drogas. En su música. Será por eso que nació ya en los detrás de escena de un director que pareciese que ya presagiaba un material místicamente armado por el propio Luca desde entonces pues Luca not dead.
Esencialmente musical por las imágenes de los recitales en vivo y reuniones de amigos con Prodan como showman, por las canciones, y por su estructura de narración con ritmo de clip, grabaciones de cassette y música con tiempo y lugar determinado, el mito se hizo carne desde el joven deportado familiarmente a nuestro país, adicto a la heroína y con pocas probabilidades de un destino previsible, como lo hubiese tenido de quedarse en en el viejo continente en familia.
“Vivir de prisa, morir joven, tener un bonito cadáver”, dice el dicho. Con seguridad, la voz del astro brilla en grabaciones caseras que envió alguna vez a su madre, gran heroína en la saga que cuenta desde el momento anterior al nacimiento, cuando en una gala de, la escocesa Cecilia Pollock de Prodan, madre de Luca, rompe bolsa. Relato enriquecido más tarde por otros conocidos de Italia, sus hermanos Andrea y Michela y hasta las ex parejas del cantante, tanto en nuestro país como en Europa.
Cronológicamente, el trabajo cinematográfico recorre los diferentes momentos en la vida de luca en tiempo y lugar. Lo novedoso es que lo hace yendo y viniendo con diferentes personas que hoy rememoran aquella epoca dorada de el como ser humano y en el surgimiento de una de las bandas más importante del rock nacional de los años 80. Espina demuestra que los 15 años de laburo testimonial recabado y producido para la pantalla no han sido en vano. Tampoco los traspies y las negativas de muchos permisos y entrevistas.
Así, tambien puede disfrutarse del testimonio de ex representantes fundacionales de la misma como Germán Daffunchio, Alejandro Sokol. Y de los que pasaron y dejaron impronta en la misma como Stephannie Nutal. De mas cercanos como el “Superman” Troglio, Roberto Pettinato y ausencias inexplicablemente cercanas a otros intereses no tan musicales como la de Mollo o Arnedo, para quienes preguntaban sobre si existia la división por la felicidad. A veces los circuitos no comerciales no tienen demasiado apoyo.
De todas maneras, creo que a los que, aún leyendo o buscando más pistas sobre la leyenda del “Fuck you” nos ha dejado la sensación del Luca que creemos conocer. Ese tipo que no vivía de un personaje, que era tan cual en escena como en la vida diaria: un desafío constante, minuto a minuto. Reveldía exagerada de juventud revolucionaria en todos los sentidos. En Europa, en Argentina. En el amor, con las drogas. En su música. Será por eso que nació ya en los detrás de escena de un director que pareciese que ya presagiaba un material místicamente armado por el propio Luca desde entonces pues Luca not dead.
dos pequeños audios para compartir de una entrevista que alguna vez Jorge Lanata le hizo al italiano más argentino que tuvo nuestro rock
http://www.geocities.com/SunsetStrip/8495/parte1.mp3
http://www.geocities.com/SunsetStrip/8495/parte2.mp3
http://www.geocities.com/SunsetStrip/8495/parte2.mp3
No hay comentarios:
Publicar un comentario