Apenas se acaba de separar de Blake Fielder Civil, de pasar un ratito en rehab en un hospital de Londres, de no decidirse si lanza el sucesor de "Back To Black" o no, y ya ni le dan respiro.Mientras pasa calor en la isla caribeña de Santa Lucía (donde hace topless playero y locuras chistosas en el hotel), un grupo de ladrones entró en su casa londinense en el barrio de Camden (punto rockero por excelencia de la capital británica), y se llevaron 15 mil libras en cosas varias, o sea, casi 22 mil dólares a cambio vigente. Es mucho billete.
Entre el botín, había guitarras vintage, una tele de pantalla plana y equipo de grabación, ese del muy costoso.
Amy está desconsolada.
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